El fuego fue el principal protagonista de la noche del pasado 1 de Febrero en nuestra localidad, un símbolo de purificación que trasladó a todos los que asistieron a esta tradición al Siglo XV y XVI gracias a la ambientación que rodeaba la Plaza de la Villa y la Plaza de Torrefranca. Dos plazas que estuvieron unidas por un Mercado Franco que contaba con unos 50 puestos y que ofrecía a los visitantes todo tipo de productos artesanales y gastronómicos mientras que el Grupo de Jotas, Nostalgia y Jara y Granito ambientaban cultural y musicalmente la fría noche de Febrero.
El mayor atractivo de la noche fue el encendido de "La Candelaria", un encendido que hizo que la Plaza de la Villa fuese el principal foco de atención y al ritmo de la Danza del Fuego de Manuel de Falla que conquistó un año más a todas esas mirabas que veían prender esos troncos milenarios.
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