jueves, 30 de octubre de 2014

Usías por el mundo: "A más de 17.000 Kilómetros"

Su nombre es Rosario García, natural de Dos Torres, aunque en la actualidad viva en Brisbane (Australia). Rosario se convierte hoy en nuestra protagonista de la sección "Usías Por El Mundo", una sección que pretende localizar a aquellas personas "Usías de corazón" que por circunstancias de la vida tuvieron que marcharse de nuestra localidad.

Hace ya tantos años que me marché de mi querido pueblo, que hoy, poca gente podrá recordarme. Mi nombre es Rosario García, natural de Dos Torres, de la Calle Pilar numero 52, hija de José García y Carmen García, que en 1974 tuvo que coger las maletas y ser una emigrante más de las muchas que en aquellos años tenían que marcharse de la localidad que les vio nacer con todo el dolor de su corazón. Mi nuevo destino sería un lugar lejano, a más de 17.000 kilómetros de Dos Torres... un país llamado Australia.

Demasiado lejos ¿verdad?. Los primeros tiempos fueron duros, durísimos, pero tengo que reconocer que nos habituamos a todo, al idioma, a sus gentes y costubres, y poco a poco comenzamos a entablar amistades con otros españoles que, al igual que nosotros, habían ido allí en busca de un futuro mejor.

Echaba de menos a mi familia, a mis hermanos, a mis padres y a mi abuela Aurora. Por aquellos años costaba una fortuna hablar por telefóno, que ni siquiera había uno en casa, por lo que a través de cartas quedaba en día y hora con mi madre para que fuera al locutorio de Juan José y así poder comunicarnos aunque fuese unos minutos, aunque podrían pasar meses y meses enteros sin saber nada de mi familia. Yo anhelaba recibir cartas de España, para así sentirme un poco más cerca de mi tierra con las cosas que me contaba mi madre a través de ellas.


Aquí en Australia, mis hijos se adaptaron rapidamente a la cultura de este nuevo país. Pensamos seriamente en volver a la tierra que nos vio nacer, pero poco a poco estos propósitos se fueron esfumando, pues el país tampoco estaba muy bien económicamente y a fin de cuentas mis hijos se sentían ya mas Australianos que Españoles, aunque yo haya seguido haciendo las mismas comidas caseras que hacía mi madre y haya seguido con las mismas costumbres.

Volví a Dos Torres para ver morir a mi padre en 1985, con la muerte de mi padre, al menos pude volver a reunirme con el resto de mis hermanos, los cuales llevabamos muchísimo tiempo sin vernos. Así que disfrute de ellos y de mi querida y entrañable abuela Aurora. Pero siempre volvía a Australia, siempre había una maleta, un avión y un largo y cansado viaje de regreso a las Antípodas en el cual el más dañado era siempre mi corazón, por que nada puede sustituir el calor y el amor de una familia.

Siempre traía recuerdos a mi regreso, recuerdos de mi niñez, de mi juventud con mis amigas Guadalupe, Flores, Vidal, Victoriana, con las que compartimos secretos, risas y diversiones, recuerdos de paseos bajo aquellos enormes eucaliptos con los novios, de los domingos de misa, de ferias, de verbenas, un sinfín de aventuras que no se olvidan y que cuando estás tan lejos parece que aún las recuerdas más.


Recuerdo los churros y las porras del churrero (¡Nunca he comido churros tan buenos!), la vieja ferretería, a Paco Ponferrada el practicante... recuerdo todas las personas que formaron parte de mi corta vida pasada en Dos Torres, y todo lo tengo guardado en un preciado rincón de mi corazón como algo muy valioso.

Y aquí estoy después de tantos años, en esta ciudad llamada Brisbane del estado de Queenland, viviendo ya mi jubilación, rodeada de mis hijos y nietos, aunque siempre añorando a mi querido pueblo. Aquí os espero a todo aquél que quiera conocer este gran país. Un beso para todos y un fuerte abrazo para mis familiares y amigos.

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