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| Foto: Diario Bernabeu |
- Tras una fantástica carrera futbolística, Álvaro Medrán debuta, por fin, en la primera división española y se convierte en una joya madridista con una gran proyección de futuro.
Álvaro Medrán aterrizó en la Casa Blanca en el año 2011,
tras un periplo por equipos cordobeses como el Don Bosco y el Séneca. Una vez
en Madrid comenzó jugando en Juvenil B, luego en el A, para pasar después por
el Real Madrid C en 2ª División B, donde dejó patente su clase con auténticos
golazos como los que consiguió ante el Laudio o el Sariñena, y por último
hacerse fijo para José Manuel Díaz en el Castilla en el último tramo de la
temporada pasada aunque desgraciadamente el filial blanco acabó descendiendo.
Desde hace mucho tiempo se viene hablando de un fino
centrocampista cordobés, elegante, con gran visión de juego y un potente
disparo que destacaba en “La Fábrica”, y por fin el sábado le llegó la hora de
debutar con el primer equipo, convirtiéndose así, tras Ramón Tejada, Juan
Verdugo, García Navajas, Ortiz y Alberto Toril, en el sexto jugador que viste
la zamarra blanca del mejor club de la historia, en Primera División.
Su clase, su fe, su trabajo y su sacrificio han hecho que
Álvaro Medrán se gane a pulso la confianza de todos los entrenadores por los
que ha sido dirigido en el Real Madrid. El domingo horas después de ese día
inolvidable ya estaba otra vez a disposición de Zinedine Zidane para jugar en
el Paquito Giménez de Socuellamos (Albacete) con el Castilla donde es pieza
clave para lograr el objetivo del ansiado retorno a Segunda División.
A buen seguro lo del sábado no será flor de un día, el
trabajo incansable de Álvaro seguirá dando sus frutos y le llegaran muchas más
oportunidades para ir labrándose un nombre dentro del Fútbol Español. Clase e
ilusión le sobran y no le faltará el apoyo de su pueblo que está enormente
orgulloso de un paisano que se codea con los mejores jugadores del mundo.
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